Arquitectura Orgánica Actual
Con formas orgánicas, la casa se asocia decididamente al entorno boscoso, logrando introducirlo aún en los ambientes más íntimos. La suite con visuales hacia las copas de los árboles goza de una privacidad abierta al verde que se extiende hasta el baño y el vestidor.
La gran U invertida que atraviesa el gran muro de piedra rústica de triple altura, organiza el desarrollo de las plantas y genera expansiones hacia el exterior, en el frente y el contra frente.
El contrapunto que se establece con el uso de materiales como piedra y vidrio es una fórmula a la que Jorge Tenesini apela con éxito y que, desde aquella memorable Casa que Canta (Pilar, 2008) fue aplicando en notables proyectos, tan diferentes entre sí y sin embargo tan reconocible la firma de su autor.
Recurriendo a pocos materiales, elegidos y naturales, las fachadas componen un espectáculo en movimiento, con grandes paños vidriados y aventanamientos que permiten fundir en una sola mirada frente y contrafrente.
El interior se corresponde absolutamente con el afuera, abriéndose a él y disfrutando la sensación de intimidad que le da el follaje verde.
La escalera, geométrica, de acero y vidrio es una escultura sobre lecho de piedras de río. La cocina se expande hacia un gran comedor diario y tiene una réplica casi exacta en el quincho de la gran galería.